CLAVES EN UN ABOGADO

Claves en un abogado. Para ser realmente efectivos, los abogados debemos ser coherentes y congruentes desde  nuestra primera reunión con el cliente, y así somos en JGM Abogados.

Para ello es necesario dejarlo todo claro, pues la relación entre el abogado y el cliente se basa en la confianza y en el respeto mutuo, por ello debe existir una información veraz entre ambos. El abogado no deberá hacer falsas promesas a su cliente y habrá de advertirle del tremendo retraso de la Administración de Justicia.

Comprensión y cercanía y accesibilidad.-  El gran abogado debe ser capaz de explicarse claramente con sus clientes para que comprendan la situación real en la que se encuentran. Habitualmente el cliente trabajará con su abogado codo a codo, planteando todos los temas, aportando todas las pruebas necesarias. Por eso es imprescindible que haya fluidez en las comunicaciones entre el abogado y el cliente.

Deberemos cumplir con lo que hemos pactado en nuestra hoja de encargo profesional, es decir, trabajaremos en el procedimiento de nuestro cliente, cumpliendo nuestra obligación profesional, con nuestro mejor saber y entender y de la forme más diligente para intentar obtener el mejor resultado.

Debemos informar a nuestros clientes de las novedades judiciales o extrajudiciales tan pronto como se  produzcan en el desarrollo del procedimiento encargado y si la causa se encuentra parada, que conozca su motivo.

Tenemos que estar disponibles para nuestros clientes en un brevísimo plazo, tan pronto como nos sea posible, si es que nos han llamado o nos han solicitado una cita, pero haciendo ver a nuestros clientes que deben respetar nuestros horarios de trabajo y distinguirlos de los horarios personales.

La Experiencia.- Eso le aporta una gran seguridad y confianza del cliente.

La Especialización.- El Derecho, como la Medicina, tiene numerosas ramas y lo más recomendable es acudir a un especialista en la materia sobre la que se necesite.

Vocación.- En JGM Abogados nos gusta lo que hacemos y nunca nos rendimos. Defenderemos los intereses de nuestros clientes hasta el final.

El trato personalizado.- Los grandes despachos suelen tratar a sus clientes de forma impersonal, y estandarizando sus servicios. Para un particular es mejor plantear todas las especificidades de su caso a un solo abogado que además no facture por horas.

En cuanto a los honorarios, debemos ser  transparentes, estableciéndolos en la hoja de encargo profesional y si no pudieran concretarse, fijar los patrones para que en su día puedan fijarse sin que exista ninguna disputa.

Consúltenos sin compromiso.

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